En el budismo Zen de Japón, la práctica de la contemplación ocurre en cualquier actividad que se realice: se medita sentado, caminando, comiendo, en todo momento. La estética es fundamental y significativa como filosofía y práctica, con un enfoque en el desarrollo personal y artístico.
Dentro de las distintas prácticas de contemplación, el arreglo floral o de las plantas es fundamental, ya que reconoce la naturaleza en su pura expresión de belleza y permite contemplar su estética sin discriminarla, apreciando la vida y la decadencia. Este antiguo arte Zen se denomina ikebana, que significa "arreglo floral".
Para el ikebana, el término "flor" es más bien un concepto o idea que abarca todo lo que tenga afinidad con las plantas y con la esencia misma del arreglo. Cualquier rama, hoja, flor, raíz, caña o musgo es utilizable. El ikebana no solo es el arreglo en sí mismo, sino todo el proceso que llevó a hacerlo, en un silencio meditativo trabajando con la impermanencia y la esencia de la naturaleza para encontrar el camino o sendero de la autorrealización.
Cada acto en el arreglo y sus variantes proviene de una tradición o escuela y cada elemento tiene un significado que profundiza en la búsqueda de paz, armonía y entendimiento. La naturaleza, como las estaciones, está en constante cambio y su belleza se extiende hasta la muerte, cuando la decadencia se convierte en goce estético y de significados. Las vasijas y otros elementos en el arreglo son fundamentales y se busca que establezcan un diálogo simbólico entre el conjunto de todos los elementos.
En nuestra propuesta de arreglos, introducimos el elemento electrónico tanto a nivel estético como funcional. Las metáforas de la electrónica se relacionan con flujos energéticos que se asemejan a los flujos del agua, en su capacidad de conducción y transformación.
Históricamente, la electricidad se ha relacionado con el agua debido a su carga simbólica y a la similitud en los procesos de actividad, como en la generación de corriente y en la forma en que fluyen. Esta relación se hace patente en nuestros arreglos, donde la combinación de elementos electrónicos y naturales crea un diálogo entre la tecnología y la naturaleza.
Los e_kebana son arreglos que exploran nuevas formas de expresión y relación con el mundo natural a través de la combinación de elementos electrónicos y elementos naturales secos. Esta fusión da lugar a un diálogo entre procesos activos de flujo energético y elementos florales secos que simbolizan la impermanencia de la naturaleza, la vida y la muerte.
A través de la combinación de flores electrónicas y elementos naturales secos, se crea un efecto de contraste entre lo natural y lo simulado que nos invita a cuestionar las dicotomías entre lo orgánico y lo artificial. En este sentido, los e_kebana pueden considerarse como una especie de ontología híbrida que nos lleva a replantear los límites tradicionales de la naturaleza y la tecnología.
Al mimetizarse en un proceso de contemplación estética y simbólica, los e_kebana nos permiten apreciar la complejidad y belleza de la interacción entre la tecnología y la naturaleza. De esta forma, nuestros arreglos nos invitan a reflexionar sobre nuestra relación con el medio ambiente y el papel que la tecnología puede desempeñar en nuestra interacción con el mundo natural.
Además, los e_kebana son arreglos lumínicos y terapéuticos, que promueven la contemplación y la relajación mediante la biofotomodulación activa con frecuencias meditativas.
Los e_kebana o ikebana electrónicos son una combinación de circuitos electrónicos modulares, PCB y alambre de latón, con la morfología de una flor de cinco pétalos que alude a las matemáticas Fibonacci presentes en la naturaleza. Los pétalos están equipados con LED de alta potencia de 640nm en el espectro de la luz roja, y están interconectados para hacerlos modulares. Una de las hojas contiene un microcontrolador programado para controlar la frecuencia lumínica de cada pétalo, mientras que la otra hoja tiene un botón para seleccionar una frecuencia específica. Las frecuencias elegidas están en el rango de lo audible, pero son lumínicas, y los LED destellan a alta velocidad para producir un efecto estético y simbólico en la contemplación del arreglo.
Neurohacking y biohacking: La biofotomodulación es un proceso biológico que se activa mediante el uso específico de un espectro de luz, en este caso la luz roja. El espectro de la luz no solo es visible para el sentido de la vista, el organismo la percibe de diversas maneras. La mitocondria, un organelo celular fundamental en el metabolismo humano, es la planta de energía de las células, ya que es la encargada de la producción de energía ATP.
La luz roja e infrarroja en el rango de 600 a 800 nm genera una actividad más eficiente de la mitocondria en las células humanas, lo que resulta en una cantidad de beneficios para la salud que se han reportado en distintos estudios. Esta terapia ha sido utilizada de manera continua y eficaz durante décadas, pero es hasta ahora que se empiezan a entender los procesos celulares involucrados.En el futuro, es posible que la biofotomodulación y otras tecnologías similares sean utilizadas de manera más amplia como herramientas de mejoramiento humano, lo que plantea interesantes preguntas éticas y filosóficas sobre los límites y las consecuencias de la modificación tecnológica de los seres humanos. Al modular la actividad mitocondrial mediante el uso de luz roja, se puede mejorar la producción de energía en las células cerebrales y neuronales, lo que se traduce en una mejora de la función cognitiva y la capacidad de aprendizaje. Además, también se ha demostrado que la biofotomodulación puede ayudar en la reducción del dolor, la inflamación y el estrés, lo que la convierte en una herramienta valiosa para la gestión de la salud y el bienestar.
Al modular la actividad mitocondrial mediante el uso de luz roja, se puede mejorar la producción de energía en las células cerebrales y neuronales, lo que se traduce en una mejora de la función cognitiva y la capacidad de aprendizaje. Además, también se ha demostrado que la biofotomodulación puede ayudar en la reducción del dolor, la inflamación y el estrés, lo que la convierte en una herramienta valiosa para la gestión de la salud y el bienestar.
En el contexto del realismo especulativo, podemos decir que la meditación en contemplación, con la ayuda de tecnologías como la e-kebana, nos permite adentrarnos en una relación más íntima con la realidad y con nuestro propio ser. La luz, como una forma de energía sutil, tiene la capacidad de modular y transformar la actividad tanto metabólica como mental en nuestras células, lo que sugiere una conexión profunda y misteriosa entre lo material y lo espiritual.
A través de la contemplación y la interacción con las frecuencias emitidas por los petalos de la e-kebana, podemos acceder a diferentes estados de conciencia y enfocar nuestra atención en intenciones específicas que nos ayuden a alcanzar una mayor armonía y equilibrio en nuestro cuerpo y mente. Esta práctica nos permite experimentar la realidad de una manera más plena y consciente, y nos ayuda a comprender que somos parte integral de un universo interconectado y dinámico.
iMás fino que el agua
La revelación procede de un trabajo dirigido por Andrei Sommer, de la Universidad de Ulm (Alemania). El trabajo del equipo de Sommer apunta ahora al agua dentro de la célula. Normalmente, la capa de agua junto a cualquier objeto sólido tiene una alta tensión superficial, lo que la hace viscosa. "Es como la melaza", dice Sommer.
Su equipo descubrió que cuando las capas superficiales de agua se iluminan con la luz roja, aumenta la distancia entre cada molécula de agua, lo que hace que el líquido se vuelva más "escurridizo".
Las mitocondrias se alimentan de una enzima unida a sus membranas. Ésta gira como una turbina molecular, y al estar rodeada de agua más líquida debería girar más fácilmente, generando más ATP.
Dado que es difícil medir el agua en el interior de una célula viva, el equipo midió el efecto de la luz infrarroja cercana en capas finas de agua examinando la fricción de una sonda de diamante al empujarla a través del agua y hacia un bloque de metal .
La iluminación del agua redujo la fuerza necesaria para empujar la sonda en un 72%.
"Es muy significativo", afirma Horst-Dieter Försterling, de la Universidad Filipina de Marburgo (Alemania). "Es la primera explicación de cómo podría funcionar la luz".
https://www.nature.com/articles/srep12029
‘Beauty: Antidote and Poison’
La primera versión de e_kebana fue comisionada por Daniel Liebshon para la museografía de la muestra de Alexander McQueen, 'Belleza: Antídoto y Veneno', en el Museo de Arte de Zapopan.
The installation alludes to the life/death binary present in McQueen’s work, and is a kinetic, luminous, and sound work that functions as a shadow theater.
While ikebana is a Japanese floral arrangements that often use dry vegetation, this installation employed a jacaranda branch in which flowers constructed with purpose-designed electronic circuits were integrated. Each flower, pentagonal in shape with five petals in accordance with Fibonacci’s morphology, has a power LED in each petal. The leaves, in turn, include an Attiny microcontroller programmed with an algorithm that randomly triggers each of the LEDs. In front of the flower’s corolla is a mechatronic bee that flutters hypnotized by the light, whose shadow is projected on the walls vibrating in flashes. A mannequin holds one of the flowers in its hand.
La obra e_kebana alude a la estética de la muerte que perdura en el tiempo, a la simbiosis del insecto con las flores en el acto de la polinización, la sincronía de los procesos y a la simulación de lo vivo que emerge de lo muerto en la poética del flujo energético. La jacaranda murió debido a un organismo parasitario, una enredadera. Las flores electrónicas se enredan en las ramas secas como orquídeas cable magneto que fluye de energía para alimentarlas, la estética de la vida en su colapso energético en una simbiosis especulativa.
