AquaPlanetarium

·

Proyecto realizado a través del Programa de Apoyo a la Producción e Investigación en Arte y Medios 2014 del Centro Multimedia del Centro Nacional de las Artes.

colaboradores : Santiago Itzcoatl Modelado / CNC, Constanza Casamadrid : Grafica, Mauricio Alvarez: Montaje, 220 : programación

Para visualizar el comportamiento de los cuerpos celestes y analizar las hipótesis planteadas sobre sus trayectorias, los astrónomos han construido distintos modelos planetarios. Arquímedes fue el primero en construir un primitivo planetario con el que podía predecir el movimiento de los planetas. Utilizando diversas tecnologías y materiales inherentes a sus épocas, científicos como Kepler, Newton o Picardi fabricaron estos hermosos instrumentos, que hoy en día son atesorados como parte de la ciencia y del arte en la comprensión de las fuerzas que rigen el universo.

El avance de los planetarios no se detuvo con sistemas completamente mecánicos; al contrario, evolucionaron hacia el uso de la óptica y la luz para proyectar el cosmos en inmensos domos. Esta transición marcó el inicio de una nueva arquitectura que se gestó alrededor de estos complejos sistemas, dando lugar a la construcción de recintos y domos especializados. Este cambio no solo amplió las posibilidades de observación, sino que también transformó la experiencia, fusionando la ciencia, la técnica y el arte en la comprensión de las fuerzas que gobiernan nuestro universo.

AquaPlanetarium se fundamenta en los principios cinéticos, mecánicos y eléctricos de la ciencia y la investigación. Su propósito es establecer modelos de vinculación entre el arte y la tecnología, con el fin de concebir un mecanismo visualizador de un fenómeno cósmico sumamente relevante: la naturaleza y el comportamiento del agua en el universo.

En este montaje, dos esferas de cristal llenas de agua se encuentran suspendidas, separadas y en equilibrio en los extremos de una balanza pendular. La balanza, a su vez, está colocada libre y en equilibrio sobre un poste central dentro de una estructura de madera con una base circular. Sobre esta base reposa un disco de cristal grabado con un planisferio celestial. En ambos extremos del disco, se sitúan bases de madera que sostienen potentes electroimanes.

Este disco de cristal gira a una velocidad baja y constante, mientras que uno de los electroimanes emite frecuencias electromagnéticas hacia una de las esferas. Debido a la propiedad diamagnética de las moléculas de agua, los electrones de los átomos en las esferas tienden a posicionarse en dirección opuesta al campo electromagnético inducido. Este fenómeno impulsa la rotación de las esferas mediante la fuerza del campo electromagnético.

El campo electromagnético emite frecuencias específicas, obtenidas a partir del espectro radioeléctrico capturado por el telescopio espacial Kepler. Estas frecuencias corresponden al espectro de una estrella particular en la constelación de Cygnus, conocida como Kepler 22b. Gracias a cálculos precisos, los astrónomos descubrieron la existencia de un planeta en la zona habitable de esta estrella, con la posibilidad de tener atmósfera, agua y vida.

Mediante este experimento artístico, se busca plantear hipótesis especulativas sobre la existencia, vinculadas a la misteriosa molécula del agua.

El agua, una molécula excepcional, constituye la sustancia más abundante en el planeta Tierra. Es el origen de la vida orgánica y compone el 99 por ciento de las moléculas en el cuerpo humano. Gracias a su presencia, la humanidad ha alcanzado la conciencia, lo que nos lleva a reconocer la omnipresencia de esta molécula en el universo: en las distantes estrellas, en los planetas cercanos y en nuestro propio Sol. El agua emerge como una constante cósmica que persiste como un misterio, desafiándonos a construir hipótesis y realizar experimentos para comprender todos los procesos que su presencia desencadena.

El cosmos ha sido uno de los mayores misterios para la humanidad, tanto para los físicos como para los místicos. Los astros han configurado y desafiado nuestra comprensión de la conciencia, mientras intentamos ubicar al ser humano y a la especie planetaria en el vasto universo. Observando, estudiando y analizando los astros, nos hemos proyectado hacia sus constelaciones, percibiendo su presencia e influencia en nuestra psique. Este proceso ha llevado a una expansión constante del conocimiento, transitando desde la astrología hasta la astronomía, desde la intuición y el misticismo hacia metodologías, protocolos y cálculos matemáticos.

Las raíces del conocimiento, como un vórtice, tuvieron un origen común, luego se divergieron para volver a unirse como un conocimiento vinculante. Este experimento artístico se suma a la exploración de la relación entre el agua, la conciencia y el cosmos, ofreciendo una perspectiva única que invita a la reflexión y al cuestionamiento continuo de nuestra comprensión del universo y de nosotros mismos.

Gracias al desarrollo de la carrera espacial, se logró colocar instrumentos científicos en órbita planetaria para observar y estudiar con mayor precisión el cosmos. Uno de estos instrumentos destacados es el Infrared Space Observatory (ISO) de la NASA, mediante el cual los físicos realizan análisis espectroscópicos en los cuerpos celestes para detectar la presencia de agua. Este observatorio ha confirmado la presencia de la simple molécula de dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno en sus estados sólido y gaseoso en todo el universo.

El astrónomo Louis Frank sostiene la teoría de que la Tierra es constantemente bombardeada por diminutos cometas de hielo que, al ingresar a la atmósfera, se evaporan. Gracias a estudios de astrofísica, se ha confirmado la formación de la molécula en las reacciones físicas y químicas de las estrellas, así como su importancia en la conformación de galaxias y sistemas planetarios.

El electromagnetismo, otra de las fuerzas fundamentales del universo, ha tenido una importancia crucial en la evolución de nuestra tecnología. Michael Faraday unificó los campos eléctricos y magnéticos y, a través de experimentos, descubrió la propiedad diamagnética del agua y otras sustancias. Los estudios de magnetismo molecular buscan constantemente comprender la estructura de la molécula del agua y su relación con otras moléculas. Se exploran aspectos como la estructura entre sus átomos, los enlaces covalentes del hidrógeno, el spin de sus electrones y las fuerzas electromagnéticas que intervienen. Estos estudios han llevado al planteamiento de nuevas hipótesis vinculantes sobre la estructura y la misteriosa función de esta fundamental molécula en el universo.

Para comprender la naturaleza y la existencia, se han planteado innumerables hipótesis teológicas, filosóficas y científicas. La física moderna, en su estudio de las partículas subatómicas, modelos cuánticos y estructuras dimensionales, constantemente se enfrenta a axiomas epistemológicos planteados por las filosofías místicas orientales. La intuición empírica es una parte inherente de la conciencia humana.

Los pensadores griegos presocráticos se interesaban en entender la esencia o "physis" de todas las cosas. Tales de Mileto, reconocido como el primer filósofo de la historia occidental, es conocido por sus estudios sobre el agua y los campos magnéticos. Él afirmaba que cada partícula es un dios, una idea que resuena en conceptos más contemporáneos como el Bosón de Higgs, al cual los físicos teóricos han llamado "la partícula de Dios". A lo largo de la historia, innumerables pensadores, estudiosos de la ciencia, la filosofía y el mundo espiritual, mediante procesos perceptivos, analíticos y científicos, han reconocido las fuerzas y la energía inherentes en la molécula de agua.

Las neurociencias se interrelacionan con la astrofísica, la psicología, la magnetoquímica, la filosofía y las ciencias holísticas, así como con las filosofías místicas, para comprender la conciencia humana a partir de la molécula de agua. Este enfoque multidisciplinario refleja la complejidad y la interconexión de diversos campos del conocimiento en el esfuerzo por desentrañar los misterios de la existencia y la conciencia.

El agua de nuestro planeta se ve directamente influenciada por diversas fuentes de energía extraterrestre. La energía térmica proveniente de los fotones del Sol calienta el aire, generando olas en los océanos y provocando la evaporación del agua. Este proceso de transformación constante de la molécula de agua es esencial para su ciclo.

La fuerza gravitatoria de la Luna desempeña un papel crucial en las mareas y en una variedad de procesos biológicos que se sincronizan con sus ciclos. Esta fuerza afecta tanto al plancton como al cuerpo y la mente humana. Las fuerzas gravitatorias y electromagnéticas ejercen una fuerte influencia en la estructura de la molécula de agua, afectando a todos los organismos vivos.

Giorgio Piccardi estudió estas influencias cíclicas del cosmos y descubrió que el comportamiento anómalo de la molécula de agua seguía una periodicidad cíclica debido a la traslación helicoidal del sistema solar en la Vía Láctea. Esta frecuencia ha complejizado el estudio de la molécula, ya que cada experimento realizado para estudiar sus reacciones químicas podría fallar o no ocurrir como se espera. Sin embargo, Piccardi observó que cuando las soluciones químicas de los experimentos se colocaban aisladas en un recipiente de cobre, las reacciones químicas se desarrollaban exactamente como predice la teoría. Estos recipientes actúan como una caja de Faraday, aislando las moléculas de los campos electromagnéticos, tanto naturales como los producidos artificialmente por la humanidad. Este descubrimiento resalta la sensibilidad de la molécula de agua a las influencias cósmicas y electromagnéticas, destacando su papel vital en los procesos naturales de la Tierra.

Para referirse a las distintas capas del planeta Tierra se utiliza la palabra griega "sphaira", que significa esfera. Nuestro planeta es una esfera constituida por diversas esferas: la geosfera, que forma la corteza terrestre con los minerales que la componen; la biosfera, que es el sistema formado por el conjunto de seres vivos de naturaleza orgánica; la noosfera, teoría que aborda la fase planetaria en la que sucede la inteligencia; la tecnosfera, evolución de esa inteligencia que incluye sistemas electrónicos y computacionales, llegando a crear una capa estratosférica de satélites artificiales; la hidrosfera, sistema constituido por la molécula de agua en sus formas subterránea, superficial y atmosférica; y la electromagnetosfera, sistema electromagnético que rodea al planeta con un campo magnético primario y una frecuencia importante conocida como la resonancia Schumann, que oscila a 7.83 Hz y está directamente vinculada a los rayos y relámpagos que caen cada segundo en el planeta.

Una de las teorías sugiere que estos fenómenos se producen por la fricción entre las moléculas de vapor de agua que ascienden y los cristales de hielo que descienden, generando una separación de cargas eléctricas que se acumulan y, al descargar su potencial energético, se transforma en un campo electromagnético que se expande y queda atrapado entre la superficie de la Tierra y la estratosfera. Este fenómeno crea un pulso de energía oscilatoria que es percibido por la vida, y la molécula de agua es fundamental en la producción de la energía con la que la vida se sincroniza.

Las moléculas de agua suspendidas tienden a formar esferas debido a los enlaces de los átomos, lo que resulta en la tensión superficial del agua, ya que su tendencia de fuerza es hacia el interior del líquido. Aunque la molécula de agua es bipolar pero no simétrica, la forma esférica que adquiere la unión de sus moléculas en gravedad cero es lo más cercano a la simetría.

Los astrónomos están descubriendo varios sistemas solares con planetas, tanto gigantes de gas como sólidos, en los cuales posiblemente exista agua en forma líquida y simbiosis de vida. Los cazadores de planetas cuentan con diversas herramientas para sus cálculos y observaciones, utilizando el estudio de las oscilaciones de los campos electromagnéticos de las estrellas y buscando patrones en las fluctuaciones en la banda de los infrarrojos para descubrir a estos exoplanetas, ya que no pueden ser observados por métodos ópticos tradicionales.

Aquaplanetarium propone una estructura de modelos similar a los utilizados en el pasado para visualizar el cosmos, inspirándose en modelos cinéticos planetarios empleados por figuras como Copérnico, Galileo, Newton y Piccardi. Estos modelos representaban las esferas celestes conocidas como planetas, permitiendo análisis matemáticos y visualización de sus trayectorias y ciclos. La construcción del prototipo de planetario propuesto busca vincular etapas y momentos cognitivos e intuitivos en la investigación del agua, el cosmos y la conciencia, aprovechando el conocimiento del pasado para proyectarse hacia el futuro.

En este proyecto, las frecuencias electromagnéticas emitidas a las esferas están directamente relacionadas con las estrellas o planetas recientemente descubiertos. Las oscilaciones cósmicas se emiten a la molécula vibracional, interfiriendo en su estructura de enlaces covalentes, buscando establecer rutas y puentes cósmicos de enlaces moleculares. Estas frecuencias son procesadas por sistemas de hardware y software libre.

La construcción del Aquaplanetarium emplea procesos de distintas etapas históricas del desarrollo tecnológico, como las bobinas electro-imantadas, para visualizar los procesos electromagnéticos en la molécula de agua como procesos cinéticos, estableciendo una conexión con estrellas a años luz de distancia.

Esta estructura, a través de las fuerzas y procesos naturales, pretende iniciar un diálogo sobre la conexión molecular del agua y el electromagnetismo en el universo. Su objetivo es vincular estas fuerzas como generadoras de la conciencia humana y la conciencia planetaria, explorando la interrelación entre la materia, la energía y la conciencia en el contexto cósmico.

CENART 2014

CENART 2014

CENART 2014

CENART 2014

CENART 2014

CENART 2014

CENART 2014

CENART 2014

CENART 2014

CENART 2014

CENART 2014

CENART 2014

CENART 2014

CENART 2014

CENART 2014

CENART 2014

PRODUCTION

Planetarios: Arquimides,Picardi

Modelo del Sistema Solar de Kepler. Contribución artística en la que proponía que las relaciones de distancia de los seis planetas conocidos en su época, se podría entender en los términos de los 5 sólidos platónicos, ilustración de una maquina planetaria en la que cada solido platónico encaja entre cada par de esferas planetarias, propuesta en 1596 en su libro Mysterium Cosmographicum

Winding Different Types of Electromagnets with enameled magnetic wire and steel cores

hemispheres

El experimento diamagnético con dos uvas y imanes de neodimio es una demostración simple e interesante de las propiedades diamagnéticas. El diamagnetismo es una propiedad de ciertos materiales que causa que sean repelidos por campos magnéticos, y es un efecto muy débil en comparación con otras propiedades magnéticas.

En nuestra búsqueda de perfeccionar el experimento, introducimos una mejora al incorporar cuencos de cristal llenos de agua. Esta modificación tiene como objetivo explorar la interacción entre las fuerzas magnéticas y la dinámica del fluido en el contexto de nuestra investigación.

Kepler es un observatorio espacial lanzado por la NASA para localizar planetas que orbitan alrededor de estrellas. Fue nombrado en honor al astrónomo renacentista Johannes Kepler y lanzado el 7 de marzo de 2009. Para noviembre de 2014, Kepler, junto con observaciones posteriores, había localizado y confirmado 995 exoplanetas en más de 400 sistemas estelares, con otros 3,217 planetas candidatos aún por confirmar. En noviembre de 2013, los astrónomos informaron, basándose en datos de la misión Kepler, que podría haber 400 mil millones de planetas del tamaño de la Tierra orbitando estrellas similares al Sol y enanas rojas, solo en la Vía Láctea.

El principal instrumento del Observatorio Kepler es un fotómetro que monitorea continuamente las 150,000 estrellas primarias y más brillantes dentro de su campo de visión fijo. Estos datos se transmiten a la Tierra para su análisis. El punto focal de la cámara de la nave espacial consta de 42 CCD, cada uno con 2200×1024 píxeles, lo que la convierte en la cámara más grande colocada en el espacio en ese momento. Este conjunto procesa a una resolución de 95 megapíxeles, y los CCD se leen cada 6 segundos para limitar la saturación. El campo de visión es fijo y se mantiene así por el satélite.

Kepler orbita alrededor del Sol, evitando obstrucciones, perturbaciones gravitacionales y torques inherentes a la órbita terrestre. El campo de visión del fotómetro apunta hacia las constelaciones del norte: Cygnus, Libra y Draco, que están lejos del plano eclíptico. Por lo tanto, la luz solar nunca llega al fotómetro mientras el observatorio orbita nuestro Sol. Esta dirección también se alinea con el movimiento del sistema solar hacia el centro de la galaxia. Las estrellas observadas están a la misma distancia del centro de la galaxia que el sistema solar y cerca del plano galáctico. Esto es crucial, considerando que la posición galáctica está vinculada a la habitabilidad, según la hipótesis de la Tierra Rara.

The “Kepler Field of View” is the fixed point in the galaxy where the telescope is oriented. It is located between the constellations of Cygnus, Lyra, and Draco. This is achieved by orbiting the Sun and not the Earth. The FOV must be away from the ecliptic plane so that the brightness of the Sun does not disturb the exposure of the sensors, allowing the continuous monitoring of the stars. In the FOV, the rectangles show the exact position of each of the sensors, with 21 double structures, resulting in a total of 42 CCDs.

Kepler Science Center

The data collected by the photometer is recorded in orbit, establishing a direct link with the observatory and downloaded to NASA’s Space Science Division. All scientific data undergoes processing and calibration through the Kepler Science Pipeline, a software and algorithm development that analyzes astronomical data and prepares it for further study. This information is available online and can be downloaded to contribute to the observation, analysis of data, and collaborative search for planetary candidates.

Cygnus (the Swan) is a constellation in the northern hemisphere that cuts across the Milky Way. The arrangement of its main stars sometimes leads to it being known as the Northern Cross, in contrast to the southern constellation of the Southern Cross. Deneb, the brightest star in the constellation, occupies one of the vertices of the so-called Summer Triangle. It is one of the brightest stars in the Milky Way and is the prototype of a group of variables named after it.
The official name of the constellation is Cygnus, and its genitive is Cygni. Therefore, the two mentioned stars are denoted as Alpha Cygni (Deneb) and Beta Cygni (Albireo); the abbreviation is Cyg, so they can also be written as α Cyg and β Cyg, respectively. Both stars represent the tail and beak of the bird, which is depicted in flight. Interestingly, the swan’s tail (Deneb) corresponds to the head of the cross, and vice versa, Albireo is in the head of the bird but is the foot of the cross. Three other stars, Gamma, Delta, and Epsilon, complete the cross asterism, with the first at the intersection and the others forming the ends of the crossbar, also representing the wings of the bird flying south.

Kepler-22b is the first exoplanet (extrasolar planet) discovered in the so-called habitable zone (the region around a star where a planet could have water). For this reason, hypothetically, it could have the necessary conditions to support life, such as the presence of water and suitable temperature and atmosphere. It was discovered by the Kepler space telescope. The planet is located six hundred light-years away from Earth, has 2.4 times its radius, and orbits its star (Kepler-22) in 289 days.

The discovery was announced on December 5, 2011, by the young Venezuelan astronomer Nelson Rivero from the Universidad Nacional Experimental de Guayana (UNEG). The planet was originally discovered on the third day of Kepler’s scientific operations in mid-2010. The third transit was detected at the end of 2010. Additional information was provided by the Spitzer Space Telescope and ground-based observations. The planet’s radius is approximately 2 times that of Earth, located 600 light-years from Earth, and orbits the G-type star Kepler 22.

Currently, the composition of its mass and surface is unknown. If its density were similar to that of Earth (5.515 g/cm³), its mass would be equivalent to 13.8 Earths, and the surface gravity would be 2.4 times greater than ours. If Kepler-22b had the density of water (1 g/cm³), its mass would be 2.5 times that of Earth, and its gravity would be 0.43 times ours. The planet could fall into the category of planets known as super-Earths, depending on its final mass.

The distance from Kepler-22b to its parent star is 15% less than the distance from Earth to the Sun, but the luminosity (light emission) of Kepler-22b’s star is 25% lower than that of the Sun. The combination of a shorter distance to the star and lower intensity of emitted rays suggests that, if the planet lacks an atmosphere (an unlikely case), the surface temperature will be around -11 °C. If it has an atmosphere similar to Earth, the planet’s average temperature would be about 27 °C. If the atmosphere causes a greenhouse effect similar to Earth’s magnitude, the planet’s surface temperature would be 22°C. Kepler-22b, with twice the size of Earth, is considerably larger and may have a different composition. For example, the new planet may not be a super-Earth but might resemble Neptune, primarily an ocean with a small rocky core. However, Natalie Batalha, one of the scientists on the project, speculated, “This doesn’t go beyond the possibility that life could exist in an (ocean) planet.”

First layer: 120 cm diameter crystal engraved with a celestial map of the northern hemisphere.

Third Layer: 126 cm diameter crystal engraved with the Cygnus Constellation, The Swan.

producción de las esferas en cristal soplado.

Caja Musical Planetaria , Vals del Aniversario , Constelaciones Zodiacales ,Japon
pruebas lasser
pruebas con electroimanes y esferas de critsal
Imanes de Neodimiun

esfera de borosilicato de cristal

electroiman 1200n 12 volts , 8 ohms

Modelado 3D de la structure

preparado de los Cristales para el grabado de las imagenes.

Tags: